¡Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. Juan 6:29!
¡Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana!
Friedrich Wilhelm Nietzsche
1844-1900. Filosofo alemán.

domingo, 3 de junio de 2012

Sorteo Internacional Romwe II: http://www.moli-art.com/2012/05/sorteo-internacional-romwe-ii.html

miércoles, 4 de mayo de 2011

                Tolito como niño entregado 
                                         a la escritura

Características de   un niño que se entrega a la escritura.

Tolito y     su                   pasión
por los cuentos.

Consecuencias de Tolito escribir cuentos.

Valores inculcados y transmitidos por Tolito.







¡Tolito como niño entregado a la escritura!                     

      Para empezar, según la Real Academia Española escribir no es más que representar las palabras o las ideas con letras u otros signos trazados en papel u otra superficie, donde su repetida práctica marca la diferencia en la vida de los niños. Aquellos pequeños que se entregan a la escritura desarrollan ciertas habilidades que se hacen notorias en su crecimiento, así como en el manejo de sus tareas diarias, perfeccionando su destreza en las mismas, más aún desde que se vuelve un hábito. Cuando un niño se dedica a escribir se distingue por su ansia a hacerlo (característica de todo escritor), agiliza la capacidad para la utilización de sus manos, al igual que de su cerebro, esto debido a que hace volar su imaginación. La osadía de la gran parte de niños escritores dícese es innata y aunque por más que le cueste afán hacer una buena redacción de su trabajo, siempre lo va a disfrutar al igual que Tolito como niño entregado a la escritura.

    Tolito era una niño con cierta aptitud para la elaboración de cuentos, esto lo dejó bien claro en una de las pequeñas historias de el libro “Cuentos para niños y animales” del autor  Rafael Peralta Romero. Su pasión va más allá de lo común, debido a que no temió a enfrentarse a la escritura, que es el reto a enfrentarse a uno mismo, Tolito se atrevió a ser el libro a abrirse y a escribirse. El deseo de tener un buen escrito, una parte de su imaginación, organizada en varias páginas, eran sus expectativas, así lo obtuvo con un pequeño cuento, que dio a conocer los sentimientos de dicho escritor. Tolito con su fábula alcanzó llamar la atención,  era algo sencillo pero a la vez importante, que son los sentimientos y valores de los seres humanos y su  práctica e influencia hacia las personas que les rodean. 

      El resultado de la elaboración del cuento de Tolito dio una expectativa totalmente distinta a la que este esperaba, debido a que una vez terminando de digitarlo, no lo encontró en su computador, por consiguiente su estado de ánimo disminuyó. Como cualquiera, se sintió impotente al no hallarlo, después de haber pasado largas horas concibiendo su cuento, era tanta la impotencia que sentía que lágrimas no duraron en correr por su rostro. Aún abatido por la situación,  no pereció, todo lo contrario, demostró que para alguien dedicado a lo que hace no hay obstáculos, es decir que quien quiere superarse vence cualquier barrera. De hecho no luchó en contra de su situación, solo dejó fluir nuevamente lo que sentía en su corazón hacia una grabadora, con la ayuda imprevista de sus padres.

     Para concluir Tolito a diferencia de muchos niños es admirable la forma tan evidente en que se ven manifestados sus valores, ejemplo, en su manera de actuar (acciones), y de parte de quien son inculcados. Es visible que los padres de Tolito se inclinan hacia a él para brindarle alta estimación, pues en la manera en que estos lo tratan de comprenderlo y la forma tan afectiva y amorosa que este responde es fascinante. Este aprovecha dicha estimación,  transmitiéndola en valores  hacia los cuentos que escribe como dije anteriormente, interesándole como  podemos lastimar sentimientos solo por nuestro orgullo y arrogancia, este solo es un mensaje de su pequeña historia. El querer dejar un mensaje positivo a las personas, motivándolos a que sensibilicen sus corazones para que dejen de hacer daño y practiquen el bien solo es uno de los deseos de Tolito como niño
entregado a la escritura.